Un vicio confesable

Hay gente que tiene vicio a cosas muy raras, y no voy a detallar más. Yo no sé si tengo vicio a cosas raras o no, pero creo que al menos lo mío es confesable, y no va a ofender a nadie.
Asíque confieso que tengo vicio a determinadas tiendas, no sólo de ropa o moda, en general son tiendas en las que me puedo pasar las horas muertas mirando los mil y un artículos que tienen. Bien, pues una de ellas son las papelerías.


Tienen todos esos post-its, lápices, rotuladores, sobres, cartulinas, archivadores, etc etc. de todos esos colores... que me quedo hipnotizada. Sólo para comprar la agenda de cada año, en enero, me puedo tirar tres cuartos de hora! (Sí, tambien confieso que sigo usando agenda de papel, no lo puedo evitar).


En Madrid tenía muy a mano el "Carlin" que estaba fenomenal, aunque también me valían las secciones de papelería de los supermercados o las pequeñas papelerías de barrio con su encanto especial.


Aquí en Londres he encontrado una cadena similar, llamada Ryman, con más o menos los mismos productos. Me tienen encantada :)


A veces echo de menos ser estudiante para tener más excusa de ir a las papelerías... En aquella época compartía el vicio con mi hermana, que creo es la verdadera culpable de esta afición mía.


Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí os he dejado algunas, a ver si os animo a esto del shopping en papelerías, (¡que es muy barato!) o por lo menos hago que me entendáis.