Hemos visto a este personaje en multititud de formatos como comics, series, películas o videojuegos y encarnada por unas cuantas actrices, destacando en los últimos tiempos a Michelle Pfeiffer, Halle Berry y la última (y sorprendenete) Anne Hathaway.
Los disfraces se han vendido e imitado a puñados, y siguen viéndose en fiestas de hoy en día porque es un disfraz muy sexy.
Pero lo que yo quiero destacar, de este personaje fascinante, es esa doble moral... Se inició siendo una ladrona de joyas, con problemas en la familia, y en las últimas versiones es algo parecido a una heroína, porque nunca mata, ni hace daño, si no es en "defensa propia" digamos. Pero... ¿Quién no ha soñado alguna vez en ser como ella y poder vengar todas esas cosas malas que nos ocurren a veces en nuestro día a día? ¿No sería emocionante poder tener un día horrible en el trabajo por ejemplo y aguantar estoicamente y con una sonrisa porque por la noche te pones tu traje de cuero y le haces ver a ese jefe machista lo que vales? O cualquier otra persona que te hace sentirte pequeñita en tu vida...
Imagina por un segundo que tienes una parte escondida de tí, que es lo suficientemente fuerte como para defenderte y te hace ser capaz de enfrentarte a todas esas situaciones que te hacen cerrar los puños de impotencia, callarte tu respuesta y, a veces incluso, llorar de rabia.
En psicología hay otra forma de llamar a Catwoman, y es "alter ego". No siempre es bueno, y se tiene que cuidar, pero... qué gusto daría no preocuparse del qué dirán o del qué pasará y mandar a la mierda a tu jefe cuando te hace peticiones imposibles o te demuestra una vez más su ineptitud o a ese compañero pelota que no hace nada y se lleva los méritos y las subidas de sueldo, o a ese político que es corrupto, o a ese maltratador, o a ese violador, o a ese... Ya me entendéis... Simplemente con pensarlo ya te sientes más aliviado... ¡Ay! qué gusto daría de vez en cuando sacar a pasear a nuestra Catwoman particular.
Y que conste que no defiendo aquello de "tomarse la justicia por tu mano". Pero por lo menos, tenemos que buscar un poquito en nuestro interior, a ver si oímos un maullido que nos haga ser más fuertes, tener menos complejos y hacernos valer más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario